El descubrimiento, hecho por científicos chinos, de que la sangre del oso
panda es un antibiótico capaz de matar bacterias y hongos y, por tanto, curar y
evitar la aparición de muchas enfermedades.
La sustancia
encontrada en la sangre de estos mamíferos por investigadores de la Universidad
Agrícola de Nanjing (China) podría ser la base para una nueva generación
antibacteriana, que ataque superbacterias que se han vuelto resistentes a los
fármacos.
Tras analizar el
ADN del panda gigante, los investigadores encontraron el compuesto
'cathelicidin-AM', el cual, según ha explicado a la BBC el director de la
investigación, Xiuwen Yan, tiene una "potencial actividad"
antimicrobiana contra un amplio espectro de microorganismos, incluyendo bacterias
y hongos, en sus versiones estándar como en cepas resistentes a los
medicamentos. El 'cathelicidin-AM' es un compuesto antibiótico liberado por el
sistema inmunológico del oso panda en estado salvaje, para protegerlo de
infecciones. "Los antimicrobiales de códigos genéticos juegan un
importante rol en la inmunidad innata contra microorganismos nocivos",
señala el investigador.
No obstante, los
científicos han asegurado que los osos panda no van a ser "ratones de
laboratorio" ni se les succionará la sangre para producir el antibiótico.
Aseguran que para realizar este experimento sintetizaron artificialmente el
componente en el laboratorio, a través de la decodificación de los genes,
produciendo una molécula conocida como un péptido. Por tanto, la idea es desarrollar
la sustancia como un nuevo medicamento contra superbacterias o como antiséptico
para limpiar superficies y utensilios. De hecho, los investigadores creen que
aún quedan compuestos por descubrir en el genoma del panda.